15 mil delfines son asesinados al año por pescadores artesanales peruanos. Esta es la cruenta realidad que denuncia la ONG Mundo Azul¹ sobre la matanza indiscriminada de esta y otras especies en nuestro mar, cuyo único propósito es usar la carne como cebo para atrapar tiburones.

Los tiburones son atrapados, privados de sus aletas y llevados al puerto para ser consumido a pesar del alto contenido de mercurio que contiene su carne, mientras que las aletas se venden en el mercado asiático, donde es considerado no solo una delicia de platillo sino como ingrediente exótico y símbolo de riqueza y salud.

El mar peruano, cuyo litoral alcanza los 3.080 Km, es conocido por su riqueza hidrobiológica gracias a la confluencia de dos corrientes marinas que permiten ciertas características (salinidad, temperatura, biomasa) que lo hacen único para muchas especies con demanda internacional (como anchoveta y atún).

La desaparición de especies de tiburón como el toyo va en aumento cada día. Según la Sociedad Nacional de Pesqueria (SNP)², en los últimos años se habría incrementado la pesca de escualos junto a la desaparición progresiva de especies como bonito, jurel, caballa y pota.

Muchas especies de tiburón están en peligro de extinción debido a la gran demanda que tiene su carne, cuyo precio "puede alcanzar 256 dólares por libra y 90 dólares por sopa de aleta de tiburón"³, por lo que la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres de las Naciones Unidas (CITES) viene promoviendo su protección.

Resulta curioso que junto al destape, esta semana se presentara el documental "La Frontera Azul"⁴ de la periodista Mávila Huertas en homenaje a los 500 años del descubrimiento del Oceáno Pacífico, que relata la historia de fascinantes criaturas que lo habitan como la ballena jorobada.

El mundo se escandalizó cuando en 2009 se destapó la matanza de delfines en la bahía de Taiji (Japón) que tenía como consecuencia la disminución de este bello animal, el envenenamiento de niños por el mercurio de la carne del cetáceo y la red de tráfico ilegal para delfinarios y parques temáticos marinos.

El documental "The Cove"⁵ no solo ganó el Oscar a mejor documental en 2010, entre otros galardones, además remeció la política de la caza de delfines en Japón, generó la destitución de varios funcionarios, la creación de un parque nacional para la protección de delfines y marsopas, así como un fuerte presión internacional de activistas que se reunieron en la caleta del filme para impedir anualmente que se continue con la caza.

La respuesta del Ministro del Ambiente⁶ y de la Producción ha sido inmediata condenando la pesca ilegal y advirtiendo que la ley peruana considera como delito la captura de especies protegidas.

Sin embargo, casos como el destape de Milagros Salazar⁷ sobre la manipulación de balanzas para el control de pesca de anchoveta (2011), la sobre explotación de la concha de abanico (desde 1982) o la extracción indiscriminada de algas (desde 1977), prueban la falta de previsión de las autoridades, el poco control que se tiene de la pesca y la poca atención que hay del cuidado de nuestro patrimonio maritimo.

La ONG Mundo Azul que presentó la denuncia lleva varios años investigando las poblaciones de delfines que hay en nuestras costas, preocupados por las enfermedades causadas por las aguas contaminadas de los ríos que desembocan en el mar, capacitando a la policía nacional, exhortando a las autoridades a que cumplan con la ley y fomentando el ecoturismo (avistamiento de delfines y bufeos) como alternativa a la matanza.

Pese a los años que tiene presentando informes⁸ con fotografias de la matanza de delfines en nuestras playas, el viceministro de la producción, Paul Phumpiu, niega⁹ la denuncia realizada. Afirma que la pesca de tiburon no es durante todo el año, que las cifras son imprecisas, que "esos numeros no existen" y ha pedido la revición efectiva de IMARPE, quienes según él hacen todos los años y cuyos resultados indican que la pesca de delfín y tiburon es incidental, no a proposito.

El problema de estas afirmaciones por parte del viceministro, quien condena que la denuncia sea generalizada, es permitir la impunidad de este crimen contra el ambiente. Si el comparte la idea de que deben ser castigados los infractores, debe entonces imponer una veda y recién hacer una investigación (que será larga).

Nuevamente, no se puede afirmar que hay un control cuando la anchoveta es la única especie marina que obligatoriamente debe ser declarada y pesada en balanzas certificadas. ¿Qué tipo de investigación puede realizar IMARPE? Sus cifras tampoco son exactas y no pueden darse por creibles.

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¹ ONG Mundo Azul: http://peru.mundoazul.org/

² Sociedad Nacional de Pesqueria (SNP): snp.org.pe/wp/

³ Datos de agencia Tierramerica, difundidos en el Resumen de Prensa del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) del 20 de noviembre de 2003: www.pnuma.org/informacion/noticias/2003-11/20nov03e.doc

4 Documental "La Frontera Azul": http://www.americatv.com.pe/portal/noticias/entretenimiento/documental-la-frontera-azul-fue-el-programa-m-s-visto-del-domingo-2013

5 The Cove: http://www.thecovemovie.com/

6 Declaración del Ministro del Ambiente peruano: http://www.youtube.com/watch?v=HP9Y3sz3ZKQ&feature=youtu.be

7 Milagros Salazar (IDL-Reporteros), denuncia de balanzas manipuladas: http://idl-reporteros.pe/2011/10/06/balanzas-con-truco/

8 Perú - playas de sangre II, ONG Mundo Azul: http://www.mundoazul.org/descargas/playas_de_sangre_II_austermuhle.pdf

9 Phumpiu descarta que la caza ilegal de delfines haya llegado a un punto crítico: http://gestion.pe/economia/produce-ya-iniciamos-investigaciones-penalizar-cazadores-ilegales-delfines-2079292