Hoy se nos presentan soluciones maravillosas e inviables en documentales sobre el calentamiento global y el Cambio Climático. Este no es un texto derrotista ni desalentador, sino uno que exige soluciones reales a problemas reales, no prensa amarilla con titulares espectaculares y poco fiables... justo a tiempo para salvar el planeta.

 

Soluciones como techos verdes son innovadoras y muy modernas, pero no son aplicables en hogares normales. Edificios de 40 años o más no cuentan con la infraestructura para permitirse este hermoso lujo en sus azoteas. Otras soluciones más prácticas como maquinas que descomponen los desechos orgánicos de nuestra cocina, son eficientes y rápidas pues implican menos basura, menos contaminación y generación de compost (abono orgánico) para nuestras plantas.

Ahora con los elevados precios del petróleo, los problemas ecológicos causados en los últimos años y las nuevas políticas ecoamigables, está en boga las soluciones para nuestros desastres. Entre las principales soluciones a gran escala, tenemos:

- Torres solares (con helióstatos)
- Parques de turbinas eólicas
- Cometas que impulsan barcos gigantes
- Autos que se desplazan con aire
- Turbinas que capturan el viento
- Interruptores inteligentes

Oxígeno a toda costa

¿A qué suena "fertilizar océanos para absorber CO2"? Imaginen lo siguiente: tenemos contaminación excesiva que destruye la capa de ozono por los gases invernaderos como el CO2. ¿Cómo convertir ese gas en oxígeno y futuro ozono? Con muchas algas en el mar. La idea no está mal, el problema es que no se piensa en las consecuencias: veamos el caso de una zona del mar de poca profundidad, como donde hay corales.

Echamos fósforo para permitir la floración de algas que producen mucho oxígeno, pero las algas terminan tapando el ingreso de luz solar al fondo y disminuyendo la fotosíntesis en las zonas profundas. Esto facilita el desarrollo de bacterias que consumen el poco oxígeno que queda en el fondo e impide el desarrollo de seres vivos.

Energía limpia y aves muertas

Otro caso que aparentaba ser genial ha resultado catastrófico debido a su ubicación: los parques de turbinas eólicas. Imaginen un lugar apartado de la ciudad, cerca de lomas por donde los vientos pasan con fuerza, parece el lugar perfecto para estas grandes hélices. De pronto una gran migración de aves endémicas se acerca para procrear en el bosque junto a las lomas y muchas son golpeadas por las turbinas, debido a que no tienen fuerza para esquivarlas a tiempo por su larga marcha.

Lobby en hidrocarburos

El auto eléctrico parece una cosa novísima, pero resulta que el mercado mundial de 1980 le cerró las puertas. Las grandes compañías y gobiernos no le dieron mucha oportunidad al vehículo que pudo ser el cambio. Prefirieron seguir quemando gasolina y petróleo porque favorecía su economía. Hoy tenemos autos híbridos y el famoso auto que se moviliza con aire a presión. La pregunta es, ¿creen que tendrá una mejor acogida que el auto eléctrico?

 Muchas otras soluciones mencionadas resultan carísimas o muy grandes para ser aplicadas en menos de 2 años, lo que podría causar su daño y olvido por parte de las instituciones a cargo. Pueden resultar innovadoras y bien intencionadas las soluciones propuestas pero solo hay una verdadera solución y es CAMBIAR.

Mala jugada

Cuando usábamos clorofluorocarburos (CFC en sprays) hicimos daño a la capa de Ozono que nos protegía de los rayos ultravioletas (que causan cáncer). Intentamos solucionarlo disminuyendo los gases de efecto invernadero (GEI), pero esto causo que penetren más rayos solares pues no había tantas nubes condensadas en el cielo como antes. El resultado fue aún peor, pues el hueco de la capa de Ozono que recién se está regenerando se concentró en los polos y ahora se derriten de manera acelerada por el aumento de calor.

Y hoy buscamos otra solución sin seguridad, sin medir las consecuencias, sin aceptar que solo cambiando cada uno podremos mejorar la sociedad, podremos cambiar los hábitos de consumo. Debemos pensar en no gastar, recordar las 3R, pensar en el futuro que queremos para nuestros hijos.

Actualización al 2017

Otra pésima idea... cambiar los hábitos alimenticios de los animales. ¿Qué será después? ¿Modificarlos genéticamente para arreglar nuestras malas decisiones y que se coman nuestros errores?