El presidente de la COP20
o el gran trabajo de un Ministro
I
Publicado: 2014-11-27
La mayoría de profesionales no toman en serio a los niños y a casi nadie se le ha ocurrido preguntarles que esperan de la COP20. Los niños suelen ser parte del aderezo común de programas de reciclaje o huertos en escuelas verdes, pero no una voz escuchada en cumbres ni por los políticos que van a tomar grandes decisiones.
Sin embargo, el martes se probó nuevamente la gran labor de Manuel Pulgar Vidal, Ministro del Ambiente y presidente de la COP20 que se realizará en diciembre en Lima. El ministro dió una entretenida charla en su alma mater (SRL) sobre el "Cambio Climático" a los chicos y chicas de secundaria con su acostumbrado buen humor y elocuencia. Es un exalumno que impulsa a las nuevas generaciones a mantener los valores y dar lo mejor de ellos.
Su verdadero rostro
Cualquiera que haya visto o asistido a la cantidad de eventos entorno al COP20 sabe que en muchos de ellos asistió el Ministro del ambiente, explicando de manera sencilla y entretenida cada uno de los puntos a tratarse. Y no sorprende, sus años como profesor en la PUCP y su conocimiento le facilitan el trato con las personas de cualquier edad.
Tal vez sea apresurado decirlo, pero a comparación de sus predecesores, Pulgar Vidal es carismático y no pone mala cara. No se le ha visto peleando, gritando, haciendo hígado ni muchos menos cansado después de sus 20 reuniones diarias (sin contar eventos donde asiste). Con él, el vaso está siempre lleno y se puede esperar una respuesta optimista. No importa si le atacan o critican editores mala leche por twitter, la sonrisa no se borra de su rostro y es genuina.
Es mas, es de las personas que siempre salen bien paradas porque no pierde los papeles. Hace poco se presentó en la Audiencia de El Comercio y a diferencia de los demás ponentes de la mesa, aceptó que hay muchas cosas por mejorar pero que se está avanzando. A cada persona la escuchó, le respondió y le dedicó al menos 5 minutos.
De buen talante
Algún defecto debe tener, errores como cualquier persona, pero quienes lo conocen en la calle, las aulas, el trabajo e incluso las reuniones saben que siempre se muestra humilde y accesible, lleno de anécdotas graciosas y listo a dar un buen apretón de manos a los novatos. Con sus acostumbradas 5 tazas de café o sin ellas, nuestro ministro es la mejor cara que puede dar el Perú para la COP20.
Su experiencia lo convierte en una persona con la capacidad para desenvolverse en público con diligencia y sin complicaciones. Sabe promover el diálogo de manera calmada, usa bien las palabras y es sincero en todo momento. Es un caballero confiable y con ética que en todo momento busca escuchar a los demás para comprenderles mejor y así facilitar el entendimiento de ambas partes.
Sin duda alguna, al culminar la COP20, el país ya habrá dado varios pasos por delante gracias a la labor de nuestro ministro y de los muchos profesionales que laboran desde el sector público y privado.
Sin embargo, el martes se probó nuevamente la gran labor de Manuel Pulgar Vidal, Ministro del Ambiente y presidente de la COP20 que se realizará en diciembre en Lima. El ministro dió una entretenida charla en su alma mater (SRL) sobre el "Cambio Climático" a los chicos y chicas de secundaria con su acostumbrado buen humor y elocuencia. Es un exalumno que impulsa a las nuevas generaciones a mantener los valores y dar lo mejor de ellos.
Su verdadero rostro
Cualquiera que haya visto o asistido a la cantidad de eventos entorno al COP20 sabe que en muchos de ellos asistió el Ministro del ambiente, explicando de manera sencilla y entretenida cada uno de los puntos a tratarse. Y no sorprende, sus años como profesor en la PUCP y su conocimiento le facilitan el trato con las personas de cualquier edad.
Tal vez sea apresurado decirlo, pero a comparación de sus predecesores, Pulgar Vidal es carismático y no pone mala cara. No se le ha visto peleando, gritando, haciendo hígado ni muchos menos cansado después de sus 20 reuniones diarias (sin contar eventos donde asiste). Con él, el vaso está siempre lleno y se puede esperar una respuesta optimista. No importa si le atacan o critican editores mala leche por twitter, la sonrisa no se borra de su rostro y es genuina.
Es mas, es de las personas que siempre salen bien paradas porque no pierde los papeles. Hace poco se presentó en la Audiencia de El Comercio y a diferencia de los demás ponentes de la mesa, aceptó que hay muchas cosas por mejorar pero que se está avanzando. A cada persona la escuchó, le respondió y le dedicó al menos 5 minutos.
De buen talante
Algún defecto debe tener, errores como cualquier persona, pero quienes lo conocen en la calle, las aulas, el trabajo e incluso las reuniones saben que siempre se muestra humilde y accesible, lleno de anécdotas graciosas y listo a dar un buen apretón de manos a los novatos. Con sus acostumbradas 5 tazas de café o sin ellas, nuestro ministro es la mejor cara que puede dar el Perú para la COP20.
Su experiencia lo convierte en una persona con la capacidad para desenvolverse en público con diligencia y sin complicaciones. Sabe promover el diálogo de manera calmada, usa bien las palabras y es sincero en todo momento. Es un caballero confiable y con ética que en todo momento busca escuchar a los demás para comprenderles mejor y así facilitar el entendimiento de ambas partes.
Sin duda alguna, al culminar la COP20, el país ya habrá dado varios pasos por delante gracias a la labor de nuestro ministro y de los muchos profesionales que laboran desde el sector público y privado.
