Reputación hecha humo
o El activismo nunca termina
El mundo activista se desilucionó de los pocos avances en Copenhague (2009) y esperaban buenas noticias para Durban (Cop17) a finales de 2011. En Perú se celebraba el centenario de Machu Picchu, las tropas estadounidenses se retiraban de Irak tras matar a Bin Ladem y un terremoto había sacudido Japón.
Fue un año difícil cuando la ONG internacional Greenpeace lanzó dos campañas muy buenas denunciando la tala ilegal de selva topical para fabricar cajas de juguetes de marcas conocidas, así como la oposición de Volkswagen a los cortes de emisiones de CO2. Las recordamos hoy tras la sorpresiva renuncia del jefe de VW.
Barbie y el lado oscuro
La campaña contra Barbie denunciaba que Mattel y otras empresas de juguetes (como Disney) compraban cajas y material que solo incentivaba la deforestación en Indonesia, causando la desaparición de bosques y animales en peligro como tigres de sumatra y orangutanes. Bastante similar a la denuncia de KFC en 2012. La ruptura entre Ken y Barbie tuvo un final exitoso ese mismo año con el cambio de Mattel, Lego, Hasbro, etc.
Al poco de comenzar la campaña "The Force" del nuevo modelo Passat, Volkswagen se enfrenta a las denuncia de Greenpeace por las emisiones que generan sus autos. Martin Winterkorn, quien fuera la cabeza de VW (2007-2015) aparentó un cambio y que dejaban "el lado oscuro". Pero hace poco días se destapó la verdad.
VW tuvo que admitir en un comunicado extrañamente corto que 5 millones de sus autos tienen variaciones en sus motores (son un fraude). ¿Costos? Sin importar lo mucho que inviertan, el daño ya está y no hablamos solo de lo que tendrán que compensar económicamente sino el ambiental y la confianza perdida. Con las metas de emisiones en el tacho y los clientes reclamando, la venta de los modelos Golf, Passat y Tiguan se iran por los suelos estrepitosamente.
Miras al mañana
Para algunos resulta más que frustrante la situación pero los activistas de Greenpeace están acostumbrados a lidiar año a año con los mismos temas y empresas trasnacionales. ¿Cuál se repetirá la próxima vez? Tal vez la tienda Zara y sus tóxicos (2012), de repente es Nestlé y la deforestación (2010), o seguro los ríos contaminados de México (2012), puede que trasngénicos, la central nuclear de Garoña (2004-2012), matanza indiscriminada de animales, vertidos Ercros (2004) o el famoso Ranking Verde de Electrónicos.
Lo que todos se preguntan ahora es si la presencia de Obama en Alaska, el papa Francisco y su encíclica, además de muchos otras situaciones (China) de este año favoreceran a que la COP21 en Francia sea un éxito o seguirán las negativas de parte de las grandes potencias mundiales. Sea cómo sea, los activistas seguirán trabajando con miras a un mejor mañana.