Asesinos en nuestros mares
o Indiferencia ante la matanza de delfines en Perú
Han pasado dos años sin cambio alguno desde que la ONG Mundo Azul denunció la matanza de 15 mil delfines al año en nuestro mar peruano. El trabajo de los investigadores probó como muchas embarcaciones pesqueras cazaban delfines con arpones a pesar de estar prohibido por ley y luego usaban la carne del cetáceo como cebo para pescar tiburones.
Las autoridades responsables no han prohibió el uso de arpones, ni han realizado estudios sobre la cantidad de delfines en nuestra costa o el contenido de mercurio en el toyo que comemos. En pocas palabras, no hubo avance alguno. Se cruzaron de brazos tras negar las cifras sin siquiera investigar más a fondo.
Los miembros encubiertos de Mundo Azul cubrieron en su investigación 10 puertos, entre Paita e Ilo, encontrando que aves marinas (guanay) eran vendidas como patillo en los mercados, un aumento de especímenes juveniles en platos (pulpo); y no sólo los delfines están en peligro, marsopas y lobos marinos también son cazados.
El panorama es claro para Stefan Austermühle, Director de la ONG Mundo Azul. Al Ministerio de pesquería le es indiferente la situación, aún siendo un delito, y la Marina de Guerra no tiene los recursos para patrullar un mar inmenso, por eso es necesaria una ley que prohíba el uso y posesión de arpones.
“En el Código de conducta de la pesca sostenible de la FAO hay reglas muy claras, siendo una importante la de precaución, según la cual el Estado por precaución ante un indicio y no necesariamente un estudio completo debe declarar una veda. Entonces, primero se declara la veda y luego se comprueba si se puede pescar o no”, afirmó el director de la ONG en una entrevista anterior.
Si una foto nos puede indignar, deberiamos ser más sensibles ante tremendo crimen y exigir a nuestras autoridades que apliquen la ley. Austermühle tiene razón, matar un delfín es un crimen ecológico estipulado en el código penal que merece de 3 a 5 años de cárcel efectivos por lo que la pesca debe ser controlada y no tolerarse bajo ninguna circunstancia este crimen.