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A puertas del #FMB7

Un breve recuento del año que nació el Foro Mundial de la Bicicleta con enfoque de articulación local

Esta nota fue publicada en la web de Mobilis.peSe adjunta la versión original, menos "optimista"

Publicado: 2018-08-01

Era la tarde de un viernes de febrero y el calor había cedido conforme pasaban las horas. Atardecía, cuando la Masa Crítica de Porto Alegre avanzaba con calma como cada mes, riendo y repitiendo barras de aliento con el acento porteño típico de Río Grande, seguidos muy de cerca por buses y autos en la calle José do Patrocínio. El video, que aún se encuentra en Youtube, muestra como un conductor arremetió contra la caravana y se los llevó de encuentro a toda velocidad. El silencio y el dolor fue lo que siguió a ese espantoso evento. Los días pasaron y la investigación policial no aclaraba quien era el responsable ni que sentencia recibiría.

Tres años antes, México había vivido un horror similar. Quince ciclistas que competían en el tercer Tour Ciclista Matamoros - Playa Bagdad, en Tamaulipas, fueron embestidos por un automovilista en estado de ebriedad, que fue detenido y procesado. Pero en Brasil no hubo muertos, los días pasaban y dejaron libre al conductor, el cual inicialmente se había dado a la fuga y abandonado su auto. Las personas de todo el mundo se solidarizaban con los heridos y sumaban sus voces indignadas exigiendo justicia por aquella barbaridad, un atentado como los que marcaron este año a Barcelona y Manhattan.

En Lima también se realizó una Masa Crítica el mismo día de febrero con miembros de varios colectivos. Al pasar de los días, se convocó a la comunidad ciclista por redes sociales y se acordó una vigilia pacífica frente a la Embajada de Brasil el martes primero de marzo. Nadie imaginaba que aquel atropello daría paso al Foro Mundial de la Bicicleta (FMB), pero ahí estaban los ciclistas de diferentes colectivos y tiendas, con diferentes modelos de bici y cascos, llegando en pequeños grupos al cruce de la av. José Pardo con Jorge Chávez, mientras un fino rocío de verano marcaba el atardecer de aquel día.

La mirada optimista

Las fotos no mienten, había un ambiente de cordialidad y pena ese día, una alegría de sentirnos unidos todos por una misma causa pero dolidos de saber que ninguno estaba exento de sufrir lo mismo. Deportistas, colectivos, independientes, familias, incluso dueños de marcas se reunieron y guardaron silencio junto a una bicicleta blanca, encadenada a un poste. Fue este espíritu lo que motivo unos meses después a reunir mil ciclistas que fueran visibles para la ciudad y autoridades en una movilización de "usuarios de la bicicleta". Cuarenta y seis grupos fueron invitados y aunque doce personas asistieron a la reunión de coordinación, se presentó un manifiesto a la Municipalidad de Lima un 24 de setiembre de 2011. El manifiesto, llamado "El pacto de las ruedas", no solo lleva las firmas de varios líderes y activistas, sino que recoge el deseo de respeto y colaboración, de igualdad y un trato digno como ciudadanos, con el derecho de movilizarnos a dos ruedas.

Han pasado seis años y la indisposición política por redistribuir el espacio público es la barrera más grande que tiene el ciclismo en nuestro país, no la falta de sinergia. Nos enfrentamos día a día a una situación de rechazo y cierta competición en las calles, pero hemos perseverado y las ciclovías han aumentado, hemos sensibilizado a muchos y nuestra dignidad sigue en pie. El Foro Mundial de la Bicicleta nació por la respuesta unida de muchas personas, no solo ciclistas. Fue una reacción conjunta de la sociedad y no duró un año, sino que el espíritu de cooperación permanece. El sentido de la Masa Crítica es justamente el de aunar esfuerzos y convertimos en un conjunto que a pesar de lo diverso converja en un punto común.

Agustín Martínez de Bicitekas, un colectivo ciclista de México, nos comentó que para la sexta edición (#FMB6) todos los relacionados a la movilidad sostenible en México se sumaron de diferentes maneras pero de forma coordinada para lograr con el evento avances concretos y asegurar que la gestión política cambie a favor de ellos. Es impensable tomar la senda del ciclismo si uno se termina peleando con el resto ya que no se fortalecerá el colectivo sino que se desviarán los esfuerzos. El trabajo articulado debe ser priorizado por encima del populismo que a veces vemos en nuestras autoridades. Pero incluso ellos empiezan a cambiar, a mejorar su gestión, dejando de pintar de diferentes colores las ciclovías, integrando las rutas y aumentando kilómetros a la movilidad sostenible.

Mantengamos ese espíritu y que cada pedaleo nos acerque a un febrero lleno de logros.



Versión menos optimista

Era la tarde de un viernes de febrero y el calor había cedido conforme pasaban las horas. Atardecía, cuando la Masa Crítica de Porto Alegre avanzaba con calma como cada mes, riendo y repitiendo barras de aliento con el acento porteño típico de Río Grande, seguidos muy de cerca por buses y autos en la calle José do Patrocínio. El video, que aún se encuentra en Youtube, muestra como un conductor arremetió contra la caravana y se los llevó de encuentro a toda velocidad. Los días pasaban y la investigación policial no aclaraba quien era el responsable ni que sentencia recibiría.

Tres años antes, México había vivido un horror similar. Quince ciclistas que competían en el tercer Tour Ciclista Matamoros - Playa Bagdad, en Tamaulipas, fueron embestidos por un automovilista en estado de ebriedad, que fue detenido y procesado. Pero en Brasil no hubo muertos, los días pasaban y dejaron libre al conductor, el cual inicialmente se había dado a la fuga y abandonado su auto. Las personas de todo el mundo se solidarizaban con los heridos y sumaban sus voces indignadas exigiendo justicia por aquella barbaridad, un atentado como los que marcaron este año a Barcelona y Manhattan.

En Lima, Cicloaxión había realizado su Masa Crítica el mismo día de febrero, tomando la ruta de Miraflores al centro y de regreso, acompañados por varios miembros de otros grupos. Fue Cicloaxión quien convocó a la comunidad ciclista en un evento de Facebook y fijaron una vigilia pacífica frente a la Embajada de Brasil el martes primero de marzo. Nadie imaginaba que aquel atropello daría paso al Foro Mundial de la Bicicleta (FMB), pero ahí estaban los ciclistas de diferentes colectivos y tiendas, con diferentes modelos de bici y cascos, llegando en pequeños grupos al cruce de la av. José Pardo con Jorge Chávez, mientras un fino rocío de verano marcaba el atardecer de aquel día.


Discordia a dos ruedas

Las fotos no mienten, había un ambiente de cordialidad y pena ese día, una alegría de sentirnos unidos todos por una misma causa pero dolidos de saber que ninguno estaba exento de sufrir lo mismo. Además de Cicloaxión, estaba Charlie Moyano de Ciclismo Verde, Erick Torres de Ciclismo Sin Fronteras Miraflores, miembros de Lima Bike y Actibicimo, Jonathan Reaño de Bicicletas Allegro, amigos de Breña Bike, independientes, etc. Fue este espíritu lo que motivo unos meses después a Dubert Diaz y Carlos Caballero a valorar la fuerza del grupo y organizar una salida de mil ciclistas de modo que fueran visibles para la ciudad y autoridades en una movilización de "usuarios de la bicicleta". Cuarenta y seis grupos fueron invitados y apenas doce personas asistieron a la reunión de coordinación, e incluso entre esos pocos, faltó entendimiento.

La falta de sinergia junto a la indisposición política por redistribuir el espacio público, es la barrera más grave que tiene el ciclismo en Lima. Nos enfrentamos a una situación de rechazo y cierta competición entre grupos que se etiquetan entre ellos por categorías para discriminarse: por su cercanía y trabajo con gobiernos locales, por ser más deportivos/paseo que activistas de la movilidad, por trabajar de manera independiente y casi anti sistema, por enfocarse únicamente en negocios, etc. Agustín Martínez de Bicitekas, un colectivo ciclista de México, se mostró sorprendido de encontrar esta realidad cuando visitó nuestra capital previo al Foro Mundial de la Bicicleta del 2016. Al respecto, Martínez nos comentó que para la sexta edición (#FMB6) todos los relacionados a la movilidad sostenible en México se sumaron de diferentes maneras pero de forma coordinada para lograr con el evento avances concretos y asegurar que la gestión política cambie a favor de ellos.

Es impensable tomar la senda del ciclismo si uno se termina peleando con el resto ya que no se fortalecerá el colectivo sino que se desviarán los esfuerzos. Es normal que haya una sana competición y que de manera independiente, cada colectivo realice diferentes actividades que vayan sumando de manera creativa a la transición de transporte a movilidad, pero al asumir una posición conflictiva y obligar a los demás colaboradores a aceptar acuerdos a la fuerza, solo se frenan los pocos logros que se hayan logrado. Y este texto lo que busca no es juzgar a los grupos sino el que todos reflexionemos sobre el trabajo articulado que debemos realizar para que los políticos y la ciudadanía comprendan la importancia del uso de la bicicleta, la necesidad de hacerlo una política pública. Pero cómo podemos lograrlo si entre nosotros hay diferencias.


Articular esfuerzos

Para muchos, la situación resultará ridícula pero a pesar de ser muchos los que nos enfocamos en el desarrollo de la movilidad sostenible, sigue habiendo pleitos: por el debate del uso de casco, por opiniones respecto a la inversión, por medidas agresivas contra la invasión de las ciclovías, por la efectividad de la desnudez para sensibilizar, etc. Es tan obvia esta segregación que cualquiera que empiece a participar de manera más activa puede notar qué grupos se frecuentan, como algunos de manera arbitraria arman sus agendas aunque se crucen las de otros grupos y cuáles comentan de manera incisiva sobre el resto para descalificarlos. Ahí están, reclamando el llevar la delantera en las salidas y ganar notoriedad con sus logos más grandes que del resto.

Esto también se da de manera más notoria entre municipios. Cada uno hizo sus ciclovías, las pinto de un color institucional o llamativo pero ahí tenemos la Av. Arequipa con líneas blancas, amarillas, despintada por tramos en los 4 distritos que atraviesa; incluso ha perdido dos cuadras con la gestión actual. Ahí tenemos a Jesús María y Lince que invirtieron en pintar sus pistas para poner espacios al ciclista pero que no les dan mantenimiento. Ahí están San Borja, Surco y Miraflores que recién empiezan a pensar en interconectar sus rutas. Y de los demás ni hablemos, que muchos ni siquiera son capaces de brindar los indicadores de su gestión.

El Foro Mundial de la Bicicleta nació por la respuesta unida de muchas personas, no solo ciclistas. Fue una reacción conjunta de la sociedad y no duró un año, sino que el espíritu de cooperación permanece. El sentido de la Masa Crítica es justamente el de articular esfuerzos; no se trata meramente de ganar número e imponerse sino el de convertirse en un conjunto que a pesar de lo diverso converge en un punto común. Si cada pedaleo que damos nos aleja más de los otros, no solo se pierde la formación sino que por esos huecos entran carros, discordia y termina en desunión. La respuesta de todos debe ser la de sumar esfuerzos, la de apoyar el evento y la organización, la de presentar lo que se ha trabajado por más de siete años, la de mostrar que nosotros somos parte de la solución y que deseamos trabajar unidos con la sociedad, autoridades e instituciones. ¡¡¡Febrero será sensacional!!!


Escrito por

AleM2287

Bachiller de Ciencias de la Comunicación, activista ambiental y ciclista de corazón, fotógrafo y por tiempos diagramador, blogero y crítico


Publicado en

Vientos verdes

El lado verde de la mula, porque después de todo lo visto en documentales y diarios aún tienes dudas