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Panorama previo al COP20 Perú

o cómo no terminar desilusionado

"Traer ese debate es hacernos conscientes de hacia dónde está caminando el mundo y cómo podemos orientar nuestras propias políticas", Manuel Pulgar Vidal, ministro del Ambiente de Perú

Publicado: 2014-10-02

La COP19 de Varsovia (Polonia) se celebró hace un año sin resultados. A nivel internacional muchos grupos activistas salieron a quejarse frente a las embajadas de China, Canadá, Estados Unidos, Rusia, entre otras naciones que se oponían nuevamente a ratificar el famoso y caduco Protocolo de Kyoto. Lo mismo en la COP18 de 2012 y la COP17 de 2011. Estas grandes potencias vuelven a reunirse en diciembre de este año en Perú a repetir el plato.

Sin avances

Cada país tiene sus propias políticas de ahorro de energía, manejo de residuos y reducción de emisiones para mitigar el Cambio Climático, caso de Alemania y el Fondo Mundial que invierten millonarias cifras en pequeños programas por todo el mundo para reducir la tala de bosques y capacitar a las poblaciones que los habitan. Eso no evita que día a día nos acerquemos a las aproximaciones de aumento de temperatura, derretimiento de los polos, subida del agua, cambios de estación bruscos y a destiempo, fenómenos climáticos destructivos, etc.

En 2012 se calculaba el término del Protocolo de Kyoto y se esperaba que se fijaran objetivos concretos para la reducción de gases de efecto invernadero, un tope al aumento del clima, programas específicos para pesca y agricultura, el cierre de muchas empresas petroleras y mineras. No se obtuvo nuevas cifras ni firmas, sólo se repitieron acuerdos generales como que el hombre es el causante del Cambio Climático, que es malo para todos y que hay que mitigarlo.

Los pequeños avances y alianzas entre naciones tienen tan poco impacto que realmente no son tomadas en cuenta, caso del COP18 en Doha (Qatar) donde se estableció límites al comercio de emisiones de carbono (bonos), ya que de nada servía que Estados Unidos y otras potencias pagaran a países insulares (islas) o de grandes bosques (Brasil) si igual iban a seguir contaminando y produciendo gigatoneladas de carbono. Esto era parte de los mecanismos de flexibilidad del Protocolo de Kyoto al que las grandes potencias ya no tienen acceso, cosa que en realidad no les afecta tanto.

Detractores

Tanta reflexión y análisis cada año en la Conferencia de las partes no ha logrado ningún avance, los desafíos siguen siendo los mismos: responder con pruebas a los detractores y tomar decisiones concretas a corto y mediano plazo de manera unánime. El primero es un gran problema ya que hay grandes lobbies que niegan las causas antropogénicas del Cambio Climático y dicen que es un proceso natural que se da siempre o que el causante son las manchas solares o las nubes (Henrik Svensmark), todas ellas financiadas por las grandes industrias de la energía y dueños de los medios de comunicación.

Ya hace mucho tiempo que se han presentado montones de estudios científicos que decían demostrar que el uso de clorofluorocarburos (CFC) no dañaba la Capa de Ozono, que la fracturación hidráulica (fracking) no genera filtrado de gas en la tierra ni contaminación de las aguas subterraneas (Gasland 2010), que las plantas nucleares generaban energía sin dañar el ambiente (Chernóbil 1986, Fukushima 2011), que los transgénicos no dañan la agricultura natural ni la salud (El mundo según Monsanto 2008), que no hay riesgos de derrame en las perforaciones para extraer petróleo en aguas profundas (Exxon 1989, Deepwater Horizon 2010) y todos ellos resultaron falsos tras problemas ambientales e investigaciones transparentes que terminaron muchas veces en documentales.

El resultado es que el Segundo periodo del Protocolo de Kioto (2012-2020) no tiene mayor avance, continua con el mismo financiamiento y cada país sigue viendo cómo adaptarse al cambio, sobre todo los países con mayor biodiversidad, las grandes organizaciones como Greenpeace y WWF deben seguir trabajando en campañas para sensibilizar a la gente, se debe seguir conversando sobre estrategias para los países en desarrollo, el presidente Obama de EE.UU. sigue encontrando una férrea oposición frente a su compromiso de reducir las emisiones, etc.

Un año más se cumple en diciembre con muchos pendientes, sin saber bien de donde provendrá el financiamiento de los programas de mitigación ambiental, con nuevas y viejas promesas para el 2020, con nuevos grupos de trabajo que suman a los de años anteriores, pero siempre se escapa esa conclusión de los principales países contaminantes y un merecido acuerdo jurídico vinculante. Crucemos los dedos pero no esperemos grandes cambios.

*No olvide revisar mi pequeña Guía sobre las Conferencias y Cumbres ambientales así como profundizar en más temas como las gráficas estadísticas que se suelen presentar en las COP.


Escrito por

AleM2287

Bachiller de Ciencias de la Comunicación, activista ambiental y ciclista de corazón, fotógrafo y por tiempos diagramador, blogero y crítico


Publicado en

Vientos verdes

El lado verde de la mula, porque después de todo lo visto en documentales y diarios aún tienes dudas